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Barreras viales y su evolución
Los sistemas de retención de hoy deben probarse de manera diferente y cumplir con las regulaciones para garantizar que realmente funcionen, pero no siempre fue así.
Hoy en día los sistemas de contención deben pasar por diferentes pruebas y cumplir con normativas para garantizar que verdaderamente cumplan su función, sin embargo, no siempre fue así.
Las Barreras Viales inicialmente eran conocidas como guardarruedas las cuales eran piedras que se colocaban a la orilla de la vía para resguardar y delimitar los caminos, pero fue hasta finales del siglo XVIII y mediados del siglo XIX cuando se crean nuevas técnicas de ingeniería para la construcción de carreteras más seguras colocando guardarruedas con un diseño y tamaño uniforme.
La modernidad, el emprendimiento, las piezas y las curvas después del vínculo entre los golpes regionales y nacionales, pero no han considerado sistemas limitantes porque no han logrado esta función.
Dadas las situaciones anteriores, es necesario ver maneras más seguras, lo que obliga al gobierno a colocar bordes más eficientes, como las rejillas de metal conservadas en columnas de concreto. También nacieron las barreras rígidas de hormigón armado, actualmente estas barreras se montan y colocan en las vías donde se utilizarán, pero en sus inicios estas barreras se construyeron con la técnica del encofrado en las mismas vías donde debían cumplir su función.
Fue hasta 1960 que se dio el inicio de los sistemas de contención semirrígidos, los cuales constaban de defensas metálicas de una sola cresta y postes de madera, que al pasar de los años y diferentes pruebas de impacto realizadas han evolucionado mejorando su resistencia de deflexión.
En la actualidad es muy importante garantizar la seguridad de los usuarios en carreteras y vías rápidas es por ello que podemos encontrar diferentes tipos de sistemas de contención diseñados para salvar la vida de cualquier usuario, desde un motociclista hasta usuarios de camiones de grandes dimensiones, Por esta razón es muy importante que estos sistemas cumplan con los protocolos nacionales e internacionales como la NOM-037-SCT2-2020, la NOM-008-SCT-2020 y las pruebas de impacto para MASH, las cuales certifican el nivel de contención de cada uno de los sistemas, catalogándolos en sistemas rígidos, semirrígidos, traspasables o redireccionables, los cuales pueden ser barreas metálicas de contención de 2 y 3 crestas, terminales o amortiguadores de impacto, cada uno con especificaciones diferentes y con un propósito específico.
